Nace el año 28 de 1900 en Villa Alemana, V región de Chile, y a los 20 años se recibe como Maestro de la Academia de Bellas Artes de Viña del Mar, para comenzar años más tarde su carrera como diseñador y decorador en la fábrica de cerámicas Lota, en la ciudad del mismo nombre. Desarrolla su carrera durante los años 50, incluyendo una estadía larga en Europa donde conoce a Picasso, y en 1964 es convocado para trabajar con Jorge González Camarena en la realización del mural “La Cultura es Patrimonio de Todas las Razas” en el Museo Nacional de Antropología, en Chapultepec, México; luego habría de iniciar su carrera en la docencia en Universidades de la V región, que culminaría con la dirección de la Escuela de Arte de la Universidad de Concepción, nueve años más tarde. Fallece a mediados de los 80, el mismo día que culminó su última exposición.
Sobre la selección de obras, creo que se puede notar una influencia italiana de las vanguardias y la latencia de ese debate heráclitoparmenideano sobre la tensión que existe entre identidad y cambio, tensión que se repite en otros pares de opuestos como hombre y artefacto, natural y artificial o vivo y muerto, que tambien podemos encontrar en la idea pictórica de la obra de Brito; que es lo que permanece y que es lo que se transforma pareciera cristalizar en el tiempo la pintura de Eugenio Brito en clave crítica y directa.
Su propio hijo bien define la obra de su padre al escribir:
«Innumerables son los recuerdos que tengo de mi padre. Innumerables son las conversaciones que tuvimos, y las ocasiones en que le vi pintar, bosquejar, investigar. Si de esas vivencias algo quedó grabado en mi retina y en mi ser, es la certeza de que una pintura es fruto de un largo proceso creativo basado en la reflexión y decantación de ideas que se concretan por medio del lenguaje escogido por el artista, en este caso, el lenguaje de la pintura.
Él se planteaba temas que le inquietaban, en los cuales había un hilo conductor que todo lo unía: el Hombre. Él apelaba al hombre como ser universal, con su afán de búsqueda de ideales y de trascendencia, de ir más allá, el cual se ve enfrentado a la realidad, construida por el mismo, y que como un absurdo, muchas veces impone normas y reglas; sinsentidos que terminan por el sometimiento y reducción de los valores más esenciales del hombre. Es lo que se puede denominar la “deshumanización del hombre, por el hombre”. Es reducirle a cifra, a mero objeto, a un engranaje más de la maquinaria sistémica, privándole de libertad, de identidad y de poder de decisión; olvidando, tal como él dijera, que ese hombre fue un ser pensante, sufriente y gozoso.
Su pintura reflexiva llama a detenerse para pensar; despierta inquietudes e interrogantes que tocan con el plano metafísico, en cuanto a la existencia y a la misión del hombre en el mundo. Alguna vez le escuche decir, “veo al artista no como un ente alejado de la realidad, sino que lo veo como un ser con los pies muy bien puestos en la tierra”. Agregaba que el artista tiene una “responsabilidad”, una importante misión que cumplir, que debe ser moderador, situarse en lo justo ante la sociedad y a lo que acontece en nuestro mundo.»
Eugenio Brito Figueroa
Aquí están los nombres de las obras…
130.OFRENDA, 1969. ACRILICO TELA.130×165 cm.
131.EVA Y LA MANZANA, 1969. ACRILICO-TELA.130×165 cm.
132.RADIOGRAFIA AL HOMBRE Y A LA COSAS, 1969. ACRILICO-TELA.130×165 cm.
133.LUCES DEL SILENCIO, 1969. ACRILICO TELA.130×165 cm.
134.VIETNAM. 1970. ACRÍLICO SOBRE TELA.
135.MURO DE LAS FRUTAS CARCOMIDAS,1969. ACRILICO TELA.130×165 cm.
136.CAJA Y ESPIRITU PETREO, 1969. ACRILICO-TELA.130×165 cm.
137.EVASION DEL HOMBRE CLASIFICADO, 1969. ACRILICO-TELA.210×130 cm. PROPIEDAD DE LA PINACOTECA DE LA UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN.
138.GALERIA DEL TIEMPO, 1969. ACRILICO-TELA.210×130 cm.
139.ARCHIVO DE COSAS IMPORTANTES, 1969. ACRILICO TELA.210×130 cm.
140.LOS HOMBRES DORMIDOS DESPERTARAN, 1969. ACRILICO-TELA.245×146 cm.