La fotografía, tanto como arte y a su vez como ciencia, desde antes incluso de su invención jugó con la utopía y la ilusión de la detención del tiempo. Inherente fue desde siempre a la condición humana la ilusión de una técnica que le permitiera el registro de un instante, la materialización de la fugacidad. Tras la aparición de la fotografía, la utopía de la detención del tiempo obtuvo forma y materia. Esta extraña dualidad de la luz de ser tanto onda como corpúsculo hasta el día de hoy nos engaña y nos ilusiona con su captura, sin ser esta captura más que una imagen, en el sentido más puro del término, en el sentido de una representación que es interpretada por nuestra conciencia como un instante de tiempo que ya pasó y que no volverá tal como tantos otros momentos, un instante que dejó una huella para que pudiese ser reconocida por nosotros como un pasado en un tiempo tan futuro como ilusorio.

Hoy AS te invita a zambullirte en la gravedad cero con el interesante proyecto del fotógrafo francés Denis Darzacq «La chute», una «caída» que más que a sucumbir ante la gravedad nos invita a volar. No olvides dejar tus comentarios y seguirnos en la página de Facebook de AS.

http://www.denis-darzacq.com/